逐节对照
- Nueva Versión Internacional - Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano.
- 新标点和合本 - 又俯伏在耶稣脚前感谢他;这人是撒玛利亚人。
- 和合本2010(上帝版-简体) - 又俯伏在耶稣脚前感谢他。这人是撒玛利亚人。
- 和合本2010(神版-简体) - 又俯伏在耶稣脚前感谢他。这人是撒玛利亚人。
- 当代译本 - 又俯伏在耶稣的脚前连连称谢。这人是撒玛利亚人。
- 圣经新译本 - 在耶稣脚前把脸伏在地上感谢他。他是一个撒玛利亚人。
- 中文标准译本 - 并且把脸伏在耶稣脚前,感谢他。这人是个撒马利亚人。
- 现代标点和合本 - 又俯伏在耶稣脚前感谢他。这人是撒马利亚人。
- 和合本(拼音版) - 又俯伏在耶稣脚前感谢他。这人是撒玛利亚人。
- New International Version - He threw himself at Jesus’ feet and thanked him—and he was a Samaritan.
- New International Reader's Version - He threw himself at Jesus’ feet and thanked him. The man was a Samaritan.
- English Standard Version - and he fell on his face at Jesus’ feet, giving him thanks. Now he was a Samaritan.
- New Living Translation - He fell to the ground at Jesus’ feet, thanking him for what he had done. This man was a Samaritan.
- Christian Standard Bible - He fell facedown at his feet, thanking him. And he was a Samaritan.
- New American Standard Bible - and he fell on his face at His feet, giving thanks to Him. And he was a Samaritan.
- New King James Version - and fell down on his face at His feet, giving Him thanks. And he was a Samaritan.
- Amplified Bible - and he lay face downward at Jesus’ feet, thanking Him [over and over]. He was a Samaritan.
- American Standard Version - and he fell upon his face at his feet, giving him thanks: and he was a Samaritan.
- King James Version - And fell down on his face at his feet, giving him thanks: and he was a Samaritan.
- New English Translation - He fell with his face to the ground at Jesus’ feet and thanked him. (Now he was a Samaritan.)
- World English Bible - He fell on his face at Jesus’ feet, giving him thanks; and he was a Samaritan.
- 新標點和合本 - 又俯伏在耶穌腳前感謝他;這人是撒馬利亞人。
- 和合本2010(上帝版-繁體) - 又俯伏在耶穌腳前感謝他。這人是撒瑪利亞人。
- 和合本2010(神版-繁體) - 又俯伏在耶穌腳前感謝他。這人是撒瑪利亞人。
- 當代譯本 - 又俯伏在耶穌的腳前連連稱謝。這人是撒瑪利亞人。
- 聖經新譯本 - 在耶穌腳前把臉伏在地上感謝他。他是一個撒瑪利亞人。
- 呂振中譯本 - 俯伏在耶穌腳旁,感謝他;這人是個 撒瑪利亞 人。
- 中文標準譯本 - 並且把臉伏在耶穌腳前,感謝他。這人是個撒馬利亞人。
- 現代標點和合本 - 又俯伏在耶穌腳前感謝他。這人是撒馬利亞人。
- 文理和合譯本 - 伏耶穌足下稱謝之、彼乃撒瑪利亞人也、
- 文理委辦譯本 - 俯伏耶穌足下稱謝、乃撒馬利亞人也、
- 施約瑟淺文理新舊約聖經 - 俯伏於耶穌足下稱謝、彼乃 撒瑪利亞 人也、
- 吳經熊文理聖詠與新經全集 - 伏耶穌足前、鳴其忻感。
- 현대인의 성경 - 예수님의 발 앞에 엎드려 감사를 드렸는데 그는 사마리아 사람이었다.
- Новый Русский Перевод - Он пал к ногам Иисуса и благодарил Его. И этот человек был самарянином.
- Восточный перевод - Он пал к ногам Исы и благодарил Его. И этот человек был самарянином .
- Восточный перевод, версия с «Аллахом» - Он пал к ногам Исы и благодарил Его. И этот человек был самарянином .
- Восточный перевод, версия для Таджикистана - Он пал к ногам Исо и благодарил Его. И этот человек был сомарянином .
- La Bible du Semeur 2015 - Il se prosterna aux pieds de Jésus, face contre terre, et le remercia. Or, c’était un Samaritain.
- Nestle Aland 28 - καὶ ἔπεσεν ἐπὶ πρόσωπον παρὰ τοὺς πόδας αὐτοῦ εὐχαριστῶν αὐτῷ· καὶ αὐτὸς ἦν Σαμαρίτης.
- unfoldingWord® Greek New Testament - καὶ ἔπεσεν ἐπὶ πρόσωπον παρὰ τοὺς πόδας αὐτοῦ, εὐχαριστῶν αὐτῷ; καὶ αὐτὸς ἦν Σαμαρείτης.
- Nova Versão Internacional - Prostrou-se aos pés de Jesus e lhe agradeceu. Este era samaritano.
- Hoffnung für alle - Er warf sich vor Jesus nieder und dankte ihm. Es war ein Mann aus Samarien.
- Kinh Thánh Hiện Đại - Anh cúi sấp đất nơi chân Chúa Giê-xu, tạ ơn Ngài. Người này là người Sa-ma-ri.
- พระคริสตธรรมคัมภีร์ไทย ฉบับอมตธรรมร่วมสมัย - เขาทิ้งตัวลงแทบพระบาทของพระเยซูและขอบพระคุณพระองค์ เขาเป็นชาวสะมาเรีย
- พระคัมภีร์ ฉบับแปลใหม่ - ชายผู้นี้เป็นชาวสะมาเรียซึ่งก็ได้ทรุดตัวลงแทบเท้าพระเยซูเพื่อขอบคุณพระองค์
交叉引用
- Juan 8:48 - —¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano, y que estás endemoniado? —replicaron los judíos.
- Hechos 10:25 - Al llegar Pedro a la casa, Cornelio salió a recibirlo y, postrándose delante de él, le rindió homenaje.
- Hechos 10:26 - Pero Pedro hizo que se levantara, y le dijo: —Ponte de pie, que solo soy un hombre como tú.
- Lucas 5:8 - Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: —¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!
- Marcos 5:33 - La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.
- Mateo 2:11 - Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.
- Génesis 17:3 - Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra, y Dios continuó:
- Juan 4:21 - —Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.
- Juan 4:22 - Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos.
- Juan 5:23 - para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.
- Hechos 1:8 - Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
- Juan 4:39 - Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer: «Me dijo todo lo que he hecho».
- Juan 4:40 - Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días,
- Juan 4:41 - y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía.
- Juan 4:42 - —Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.
- Apocalipsis 19:4 - Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron: «¡Amén, Aleluya!»
- Apocalipsis 19:5 - Y del trono salió una voz que decía: «¡Alaben ustedes a nuestro Dios, todos sus siervos, grandes y pequeños, que con reverente temor le sirven!»
- Lucas 10:32 - Así también llegó a aquel lugar un levita y, al verlo, se desvió y siguió de largo.
- Lucas 10:33 - Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él.
- Lucas 10:34 - Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.
- Lucas 10:35 - Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”.
- Apocalipsis 5:14 - Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron.
- Lucas 9:52 - Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento;
- Lucas 9:53 - pero allí la gente no quiso recibirlo porque se dirigía a Jerusalén.
- Lucas 9:54 - Cuando los discípulos Jacobo y Juan vieron esto, le preguntaron: —Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
- Lucas 9:55 - Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió.
- Lucas 9:56 - Luego siguieron la jornada a otra aldea.
- Apocalipsis 4:10 - los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando:
- Juan 4:9 - Pero, como los judíos no usan nada en común con los samaritanos, la mujer le respondió: —¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
- Apocalipsis 19:10 - Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía».
- Hechos 8:5 - Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías.
- Hechos 8:6 - Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje.
- Hechos 8:7 - De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos.
- Hechos 8:8 - Y aquella ciudad se llenó de alegría.
- Hechos 8:9 - Ya desde antes había en esa ciudad un hombre llamado Simón que, jactándose de ser un gran personaje, practicaba la hechicería y asombraba a la gente de Samaria.
- Hechos 8:10 - Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, le prestaban atención y exclamaban: «¡Este hombre es al que llaman el Gran Poder de Dios!»
- Hechos 8:11 - Lo seguían porque por mucho tiempo los había tenido deslumbrados con sus artes mágicas.
- Hechos 8:12 - Pero, cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron.
- Hechos 8:13 - Simón mismo creyó y, después de bautizarse, seguía a Felipe por todas partes, asombrado de los grandes milagros y señales que veía.
- Hechos 8:14 - Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.
- Hechos 8:15 - Estos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,
- Hechos 8:16 - porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.
- Hechos 8:17 - Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.
- Hechos 8:18 - Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero
- Hechos 8:19 - y les pidió: —Denme también a mí ese poder, para que todos a quienes yo les imponga las manos reciban el Espíritu Santo.
- Hechos 8:20 - —¡Que tu dinero perezca contigo —le contestó Pedro—, porque intentaste comprar el don de Dios con dinero!
- Hechos 8:21 - No tienes arte ni parte en este asunto, porque no eres íntegro delante de Dios.
- Hechos 8:22 - Por eso, arrepiéntete de tu maldad y ruega al Señor. Tal vez te perdone el haber tenido esa mala intención.
- Hechos 8:23 - Veo que vas camino a la amargura y a la esclavitud del pecado.
- Hechos 8:24 - —Rueguen al Señor por mí —respondió Simón—, para que no me suceda nada de lo que han dicho.
- Hechos 8:25 - Después de testificar y proclamar la palabra del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén, y de paso predicaron el evangelio en muchas poblaciones de los samaritanos.
- Mateo 10:5 - Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan entre los gentiles ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.