逐节对照
- Nueva Versión Internacional - Los hijos de Raquel, la esposa de Jacob: José y Benjamín.
- 新标点和合本 - 雅各之妻拉结的儿子是约瑟和便雅悯。
- 和合本2010(上帝版-简体) - 雅各之妻拉结的儿子是约瑟和便雅悯。
- 和合本2010(神版-简体) - 雅各之妻拉结的儿子是约瑟和便雅悯。
- 当代译本 - 雅各的妻子拉结生的儿子是约瑟和便雅悯。
- 圣经新译本 - 雅各的妻子拉结,生了约瑟和便雅悯。
- 中文标准译本 - 雅各的妻子拉结的儿子约瑟、便雅悯;
- 现代标点和合本 - 雅各之妻拉结的儿子是约瑟和便雅悯。
- 和合本(拼音版) - 雅各之妻拉结的儿子是约瑟和便雅悯。
- New International Version - The sons of Jacob’s wife Rachel: Joseph and Benjamin.
- New International Reader's Version - The sons of Jacob’s wife Rachel were Joseph and Benjamin.
- English Standard Version - The sons of Rachel, Jacob’s wife: Joseph and Benjamin.
- New Living Translation - The sons of Jacob’s wife Rachel were Joseph and Benjamin.
- The Message - The sons of Jacob’s wife Rachel were Joseph and Benjamin. Joseph was the father of two sons, Manasseh and Ephraim, from his marriage to Asenath daughter of Potiphera, priest of On. They were born to him in Egypt. Benjamin’s sons were Bela, Beker, Ashbel, Gera, Naaman, Ehi, Rosh, Muppim, Huppim, and Ard.
- Christian Standard Bible - The sons of Jacob’s wife Rachel: Joseph and Benjamin.
- New American Standard Bible - The sons of Jacob’s wife Rachel: Joseph and Benjamin.
- New King James Version - The sons of Rachel, Jacob’s wife, were Joseph and Benjamin.
- Amplified Bible - The sons of Rachel, Jacob’s wife: Joseph and Benjamin.
- American Standard Version - The sons of Rachel Jacob’s wife: Joseph and Benjamin.
- King James Version - The sons of Rachel Jacob's wife; Joseph, and Benjamin.
- New English Translation - The sons of Rachel the wife of Jacob: Joseph and Benjamin.
- World English Bible - The sons of Rachel, Jacob’s wife: Joseph and Benjamin.
- 新標點和合本 - 雅各之妻拉結的兒子是約瑟和便雅憫。
- 和合本2010(上帝版-繁體) - 雅各之妻拉結的兒子是約瑟和便雅憫。
- 和合本2010(神版-繁體) - 雅各之妻拉結的兒子是約瑟和便雅憫。
- 當代譯本 - 雅各的妻子拉結生的兒子是約瑟和便雅憫。
- 聖經新譯本 - 雅各的妻子拉結,生了約瑟和便雅憫。
- 呂振中譯本 - 雅各 的妻子 拉結 的兒子是 約瑟 和 便雅憫 ;
- 中文標準譯本 - 雅各的妻子拉結的兒子約瑟、便雅憫;
- 現代標點和合本 - 雅各之妻拉結的兒子是約瑟和便雅憫。
- 文理和合譯本 - 雅各妻拉結之子、約瑟、便雅憫、
- 文理委辦譯本 - 雅各之妻拉結生約瑟、便雅憫。
- 施約瑟淺文理新舊約聖經 - 雅各 妻 拉結 之子 約瑟 、 便雅憫 、
- 현대인의 성경 - 야곱의 아내 라헬은 요셉과 베냐민 두 아들을 낳았는데
- Новый Русский Перевод - Сыновья жены Иакова Рахили: Иосиф и Вениамин.
- Восточный перевод - Сыновья жены Якуба Рахили: Юсуф и Вениамин.
- Восточный перевод, версия с «Аллахом» - Сыновья жены Якуба Рахили: Юсуф и Вениамин.
- Восточный перевод, версия для Таджикистана - Сыновья жены Якуба Рахили: Юсуф и Вениамин.
- La Bible du Semeur 2015 - Les fils de Rachel, femme de Jacob : Joseph et Benjamin.
- リビングバイブル - この一族には、ヤコブとラケルに生まれた息子と孫、合わせて十四名も含まれます。ヨセフとベニヤミン。エジプトで生まれたヨセフの息子はマナセとエフライム〔母親はヘリオポリスの祭司ポティ・フェラの娘アセナテ〕。ベニヤミンの息子はベラ、ベケル、アシュベル、ゲラ、ナアマン、エヒ、ロシュ、ムピム、フピム、アルデ。
- Nova Versão Internacional - Estes foram os filhos de Raquel, mulher de Jacó: José e Benjamim.
- Hoffnung für alle - Nachkommen von Jakob und seiner Frau Rahel: Josef und seine Söhne Manasse und Ephraim. Sie wurden ihm in Ägypten von Asenat geboren. Asenat war die Tochter Potiferas, des Priesters von On. Benjamin und seine Söhne Bela, Becher, Aschbel, Gera, Naaman, Ehi, Rosch, Muppim, Huppim und Ard. Zusammen ergibt das 14 Nachkommen von Jakob und Rahel.
- Kinh Thánh Hiện Đại - Các con trai của Ra-chên (vợ Gia-cốp) là Giô-sép và Bên-gia-min.
- พระคริสตธรรมคัมภีร์ไทย ฉบับอมตธรรมร่วมสมัย - บุตรของราเชลภรรยาของยาโคบได้แก่ โยเซฟและเบนยามิน
- พระคัมภีร์ ฉบับแปลใหม่ - ราเชลภรรยายาโคบมีบุตรชื่อ โยเซฟ และเบนยามิน
交叉引用
- Números 26:38 - De Bela, Asbel, Ajirán, Sufán y Jufán, hijos de Benjamín, proceden los siguientes clanes: los belaítas, los asbelitas, los ajiranitas, los sufanitas y los jufanitas.
- Números 26:40 - De Ard y Naamán, hijos de Bela, proceden los clanes de los arditas y de los naamanitas.
- Números 26:41 - Estos son los clanes de la tribu de Benjamín. Su número llegó a cuarenta y cinco mil seiscientos hombres.
- Génesis 37:1 - Jacob se estableció en la tierra de Canaán, donde su padre había residido como extranjero.
- Génesis 37:2 - Esta es la historia de Jacob y su familia. Cuando José tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño junto a sus hermanos, los hijos de Bilhá y de Zilpá, que eran concubinas de su padre. El joven José solía informar a su padre de la mala fama que tenían estos hermanos suyos.
- Génesis 37:3 - Israel amaba a José más que a sus otros hijos, porque lo había tenido en su vejez. Por eso mandó que le confeccionaran una túnica muy elegante.
- Génesis 37:4 - Viendo sus hermanos que su padre amaba más a José que a ellos, comenzaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban.
- Génesis 37:5 - Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, estos le tuvieron más odio todavía,
- Génesis 37:6 - pues les dijo: —Préstenme atención, que les voy a contar lo que he soñado.
- Génesis 37:7 - Resulta que estábamos todos nosotros en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las de ustedes se juntaron alrededor de la mía y le hicieron reverencias.
- Génesis 37:8 - Sus hermanos replicaron: —¿De veras crees que vas a reinar sobre nosotros, y que nos vas a someter? Y lo odiaron aún más por los sueños que él les contaba.
- Génesis 37:9 - Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: —Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.
- Génesis 37:10 - Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió: —¿Qué quieres decirnos con este sueño que has tenido? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo vendremos a hacerte reverencias?
- Génesis 37:11 - Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.
- Génesis 37:12 - En cierta ocasión, los hermanos de José se fueron a Siquén para apacentar las ovejas de su padre.
- Génesis 37:13 - Israel le dijo a José: —Tus hermanos están en Siquén apacentando las ovejas. Quiero que vayas a verlos. —Está bien —contestó José.
- Génesis 37:14 - Israel continuó: —Vete a ver si tus hermanos y el rebaño están bien, y tráeme noticias frescas. Y lo envió desde el valle de Hebrón. Cuando José llegó a Siquén,
- Génesis 37:15 - un hombre lo encontró perdido en el campo y le preguntó: —¿Qué andas buscando?
- Génesis 37:16 - —Ando buscando a mis hermanos —contestó José—. ¿Podría usted indicarme dónde están apacentando el rebaño?
- Génesis 37:17 - —Ya se han marchado de aquí —le informó el hombre—. Les oí decir que se dirigían a Dotán. José siguió buscando a sus hermanos, y los encontró cerca de Dotán.
- Génesis 37:18 - Como ellos alcanzaron a verlo desde lejos, antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo.
- Génesis 37:19 - Se dijeron unos a otros: —Ahí viene ese soñador.
- Génesis 37:20 - Ahora sí que le llegó la hora. Vamos a matarlo y echarlo en una de estas cisternas, y diremos que lo devoró un animal salvaje. ¡Y a ver en qué terminan sus sueños!
- Génesis 37:21 - Cuando Rubén escuchó esto, intentó librarlo de las garras de sus hermanos, así que les propuso: —No lo matemos.
- Génesis 37:22 - No derramen sangre. Arrójenlo en esta cisterna en el desierto, pero no le pongan la mano encima. Rubén dijo esto porque su intención era rescatar a José y devolverlo a su padre.
- Génesis 37:23 - Cuando José llegó adonde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica muy elegante,
- Génesis 37:24 - lo agarraron y lo echaron en una cisterna que estaba vacía y seca.
- Génesis 37:25 - Luego se sentaron a comer. En eso, al levantar la vista, divisaron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad. Sus camellos estaban cargados de perfumes, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto.
- Génesis 37:26 - Entonces Judá les propuso a sus hermanos: —¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte?
- Génesis 37:27 - En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; a fin de cuentas, es nuestro propio hermano. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él,
- Génesis 37:28 - así que cuando los mercaderes madianitas se acercaron, sacaron a José de la cisterna y se lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Fue así como se llevaron a José a Egipto.
- Génesis 37:29 - Cuando Rubén volvió a la cisterna y José ya no estaba allí, se rasgó las vestiduras en señal de duelo.
- Génesis 37:30 - Regresó entonces adonde estaban sus hermanos, y les reclamó: —¡Ya no está ese muchacho! Y ahora, ¿qué hago?
- Génesis 37:31 - En seguida los hermanos tomaron la túnica especial de José, degollaron un cabrito, y con la sangre empaparon la túnica.
- Génesis 37:32 - Luego la mandaron a su padre con el siguiente mensaje: «Encontramos esto. Fíjate bien si es o no la túnica de tu hijo».
- Génesis 37:33 - En cuanto Jacob la reconoció, exclamó: «¡Sí, es la túnica de mi hijo! ¡Seguro que un animal salvaje se lo devoró y lo hizo pedazos!»
- Génesis 37:34 - Y Jacob se rasgó las vestiduras y se vistió de luto, y por mucho tiempo hizo duelo por su hijo.
- Génesis 37:35 - Todos sus hijos y sus hijas intentaban calmarlo, pero él no se dejaba consolar, sino que decía: «No. Guardaré luto hasta que descienda al sepulcro para reunirme con mi hijo». Así Jacob siguió llorando la muerte de José.
- Génesis 37:36 - En Egipto, los madianitas lo vendieron a un tal Potifar, funcionario del faraón y capitán de la guardia.
- Deuteronomio 33:12 - Acerca de Benjamín dijo: «Que el amado del Señor repose seguro en él, porque lo protege todo el día y descansa tranquilo entre sus hombros».
- Deuteronomio 33:13 - Acerca de José dijo: «El Señor bendiga su tierra con el rocío precioso del cielo y con las aguas que brotan de la tierra;
- Deuteronomio 33:14 - con las mejores cosechas del año y los mejores frutos del mes;
- Deuteronomio 33:15 - con lo más selecto de las montañas de siempre y la fertilidad de las colinas eternas;
- Deuteronomio 33:16 - con lo mejor de lo que llena la tierra y el favor del que mora en la zarza ardiente. Repose todo esto sobre la cabeza de José, sobre la corona del elegido entre sus hermanos.
- Deuteronomio 33:17 - José es majestuoso como primogénito de toro; ¡poderoso como un búfalo! Con sus cuernos atacará a las naciones, hasta arrinconarlas en los confines del mundo. ¡Tales son los millares de Manasés, las decenas de millares de Efraín!»
- Génesis 47:1 - José fue a informarle al faraón, y le dijo: —Mi padre y mis hermanos han venido desde Canaán con sus ovejas y sus vacas y todas sus pertenencias. Ya se encuentran en la región de Gosén.
- Génesis 47:2 - Además, José había elegido a cinco de sus hermanos para presentárselos al faraón.
- Génesis 47:3 - Y este les preguntó: —¿En qué trabajan ustedes? —Nosotros, sus siervos, somos pastores, al igual que nuestros antepasados —respondieron ellos—.
- Génesis 47:4 - Hemos venido a vivir en este país porque en Canaán ya no hay pastos para nuestros rebaños. ¡Es terrible el hambre que acosa a ese país! Por eso le rogamos a usted que nos permita vivir en la región de Gosén.
- Génesis 47:5 - Entonces el faraón le dijo a José: —Tu padre y tus hermanos han venido a estar contigo.
- Génesis 47:6 - La tierra de Egipto está a tu disposición. Haz que se asienten en lo mejor de la tierra; que residan en la región de Gosén. Y, si sabes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos a cargo de mi propio ganado.
- Génesis 47:7 - Luego José llevó a Jacob, su padre, y se lo presentó al faraón. Jacob saludó al faraón con reverencia,
- Génesis 47:8 - y el faraón le preguntó: —¿Cuántos años tienes?
- Génesis 47:9 - —Ya tengo ciento treinta años —respondió Jacob—. Mis años de andar peregrinando de un lado a otro han sido pocos y difíciles, pero no se comparan con los años de peregrinaje de mis antepasados.
- Génesis 47:10 - Luego Jacob se despidió del faraón con sumo respeto, y se retiró de su presencia.
- Génesis 47:11 - José instaló a su padre y a sus hermanos, y les entregó terrenos en la mejor región de Egipto, es decir, en el distrito de Ramsés, tal como lo había ordenado el faraón.
- Génesis 47:12 - José también proveyó de alimentos a su padre y a sus hermanos, y a todos sus familiares, según las necesidades de cada uno.
- Génesis 47:13 - El hambre en Egipto y en Canaán era terrible. No había alimento en ninguna parte, y la gente estaba a punto de morir.
- Génesis 47:14 - Todo el dinero que los habitantes de Egipto y de Canaán habían pagado por el alimento, José lo recaudó para depositarlo en el palacio del faraón.
- Génesis 47:15 - Cuando a egipcios y cananeos se les acabó el dinero, los egipcios fueron a ver a José y le reclamaron: —¡Denos de comer! ¿Hemos de morir en su presencia solo porque no tenemos más dinero?
- Génesis 47:16 - Y José les contestó: —Si ya se les acabó el dinero, traigan su ganado y, a cambio, les daré alimento.
- Génesis 47:17 - Los egipcios llevaron a José su ganado, es decir, sus caballos, vacas, ovejas y asnos, y a cambio de ellos José les dio alimento durante todo ese año.
- Génesis 47:18 - Al año siguiente fueron a decirle a José: —Señor, no podemos ocultar el hecho de que ya no tenemos más dinero, y de que todo nuestro ganado ya es suyo. Ya no tenemos nada que ofrecerle, de no ser nuestros propios cuerpos y nuestras tierras.
- Génesis 47:19 - ¿Va usted a permitir que nos muramos junto con nuestras tierras? Cómprenos usted a nosotros y a nuestras tierras, a cambio de alimento. Así seremos esclavos del faraón junto con nuestras tierras. ¡Pero denos usted semilla, para que podamos vivir y la tierra no quede desolada!
- Génesis 47:20 - De esta manera José adquirió para el faraón todas las tierras de Egipto, porque los egipcios, obligados por el hambre, le vendieron todos sus terrenos. Fue así como todo el país llegó a ser propiedad del faraón,
- Génesis 47:21 - y todos en Egipto quedaron reducidos a la esclavitud.
- Génesis 47:22 - Los únicos terrenos que José no compró fueron los que pertenecían a los sacerdotes. Estos no tuvieron que vender sus terrenos porque recibían una ración de alimento de parte del faraón.
- Génesis 47:23 - Luego José le informó al pueblo: —Desde ahora ustedes y sus tierras pertenecen al faraón, porque yo los he comprado. Aquí tienen semilla. Siembren la tierra.
- Génesis 47:24 - Cuando llegue la cosecha, deberán entregarle al faraón la quinta parte de lo cosechado. Las otras cuatro partes serán para la siembra de los campos, y para alimentarlos a ustedes, a sus hijos y a sus familiares.
- Génesis 47:25 - —¡Usted nos ha salvado la vida, y hemos contado con su favor! —respondieron ellos—. ¡Seremos esclavos del faraón!
- Génesis 47:26 - José estableció esta ley en toda la tierra de Egipto, que hasta el día de hoy sigue vigente: la quinta parte de la cosecha le pertenece al faraón. Solo las tierras de los sacerdotes no llegaron a ser del faraón.
- Génesis 47:27 - Los israelitas se asentaron en Egipto, en la región de Gosén. Allí adquirieron propiedades, prosperaron y llegaron a ser muy numerosos.
- Génesis 47:28 - Jacob residió diecisiete años en Egipto, y llegó a vivir un total de ciento cuarenta y siete años.
- Génesis 47:29 - Cuando Israel estaba a punto de morir, mandó llamar a su hijo José y le dijo: —Si de veras me quieres, pon tu mano debajo de mi muslo y prométeme amor y lealtad. ¡Por favor, no me entierres en Egipto!
- Génesis 47:30 - Cuando vaya a descansar junto a mis antepasados, sácame de Egipto y entiérrame en el sepulcro de ellos. —Haré lo que me pides —contestó José.
- Génesis 47:31 - —¡Júramelo! —insistió su padre. José se lo juró, e Israel se reclinó sobre la cabecera de la cama.
- Génesis 50:1 - Entonces José se abrazó al cuerpo de su padre y, llorando, lo besó.
- Génesis 50:2 - Luego ordenó a los médicos a su servicio que embalsamaran el cuerpo, y así lo hicieron.
- Génesis 50:3 - El proceso para embalsamarlo tardó unos cuarenta días, que es el tiempo requerido. Los egipcios, por su parte, guardaron luto por Israel durante setenta días.
- Génesis 50:4 - Pasados los días de duelo, José se dirigió así a los miembros de la corte del faraón: —Si me he ganado el respeto de la corte, díganle por favor al faraón
- Génesis 50:5 - que mi padre, antes de morirse, me hizo jurar que yo lo sepultaría en la tumba que él mismo se preparó en la tierra de Canaán. Por eso le ruego encarecidamente que me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
- Génesis 50:6 - El faraón le respondió: —Ve a sepultar a tu padre, conforme a la promesa que te pidió hacerle.
- Génesis 50:7 - José fue a sepultar a su padre, y lo acompañaron los servidores del faraón, es decir, los ancianos de su corte y todos los ancianos de Egipto.
- Génesis 50:8 - A estos se sumaron todos los familiares de José, es decir, sus hermanos y los de la casa de Jacob. En la región de Gosén dejaron únicamente a los niños y a los animales.
- Génesis 50:9 - También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
- Génesis 50:10 - Al llegar a la era de Hatad, que está cerca del río Jordán, hicieron grandes y solemnes lamentaciones. Allí José guardó luto por su padre durante siete días.
- Génesis 50:11 - Cuando los cananeos que vivían en esa región vieron en la era de Hatad aquellas manifestaciones de duelo, dijeron: «Los egipcios están haciendo un duelo muy solemne». Por eso al lugar, que está cerca del Jordán, lo llamaron Abel Misrayin.
- Génesis 50:12 - Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que él les había pedido:
- Génesis 50:13 - lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mamré, en el mismo campo que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para sepultura de la familia.
- Génesis 50:14 - Luego de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con toda la gente que lo había acompañado.
- Génesis 35:24 - Los hijos de Raquel fueron José y Benjamín.
- Génesis 30:24 - Por eso lo llamó José, y dijo: «Quiera el Señor darme otro hijo».
- Génesis 39:1 - Cuando José fue llevado a Egipto, los ismaelitas que lo habían trasladado allá lo vendieron a Potifar, un egipcio que era funcionario del faraón y capitán de su guardia.
- Génesis 39:2 - Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su patrón egipcio,
- Génesis 39:3 - este se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo.
- Génesis 39:4 - José se ganó la confianza de Potifar, y este lo nombró mayordomo de toda su casa y le confió la administración de todos sus bienes.
- Génesis 39:5 - Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el campo.
- Génesis 39:6 - Por esto Potifar dejó todo a cargo de José, y tan solo se preocupaba por lo que tenía que comer. José tenía muy buen físico y era muy atractivo.
- Génesis 39:7 - Después de algún tiempo, la esposa de su patrón empezó a echarle el ojo y le propuso: —Acuéstate conmigo.
- Génesis 39:8 - Pero José no quiso saber nada, sino que le contestó: —Mire, señora: mi patrón ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí.
- Génesis 39:9 - En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme con usted, que es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?
- Génesis 39:10 - Y por más que ella lo acosaba día tras día para que se acostara con ella y le hiciera compañía, José se mantuvo firme en su rechazo.
- Génesis 39:11 - Un día, en un momento en que todo el personal de servicio se encontraba ausente, José entró en la casa para cumplir con sus responsabilidades.
- Génesis 39:12 - Entonces la mujer de Potifar lo agarró del manto y le rogó: «¡Acuéstate conmigo!» Pero José, dejando el manto en manos de ella, salió corriendo de la casa.
- Génesis 39:13 - Al ver ella que él había dejado el manto en sus manos y había salido corriendo,
- Génesis 39:14 - llamó a los siervos de la casa y les dijo: «¡Miren!, el hebreo que nos trajo mi esposo solo ha venido a burlarse de nosotros. Entró a la casa con la intención de acostarse conmigo, pero yo grité con todas mis fuerzas.
- Génesis 39:15 - En cuanto me oyó gritar, salió corriendo y dejó su manto a mi lado».
- Génesis 39:16 - La mujer guardó el manto de José hasta que su marido volvió a su casa.
- Génesis 39:17 - Entonces le contó la misma historia: «El esclavo hebreo que nos trajiste quiso aprovecharse de mí.
- Génesis 39:18 - Pero en cuanto grité con todas mis fuerzas, salió corriendo y dejó su manto a mi lado».
- Génesis 39:19 - Cuando el patrón de José escuchó de labios de su mujer cómo la había tratado el esclavo, se enfureció
- Génesis 39:20 - y mandó que echaran a José en la cárcel donde estaban los presos del rey. Pero aun en la cárcel
- Génesis 39:21 - el Señor estaba con él y no dejó de mostrarle su amor. Hizo que se ganara la confianza del guardia de la cárcel,
- Génesis 39:22 - el cual puso a José a cargo de todos los prisioneros y de todo lo que allí se hacía.
- Génesis 39:23 - Como el Señor estaba con José y hacía prosperar todo lo que él hacía, el guardia de la cárcel no se preocupaba de nada de lo que dejaba en sus manos.
- 1 Crónicas 2:2 - Dan, José, Benjamín, Neftalí, Gad y Aser.
- Éxodo 1:3 - Isacar, Zabulón, Benjamín,
- Génesis 35:16 - Después partieron de Betel. Cuando todavía estaban lejos de Efrata, Raquel dio a luz, pero tuvo un parto muy difícil.
- Génesis 35:17 - En el momento más difícil del parto, la partera le dijo: «¡No temas; estás por tener otro varón!»
- Génesis 35:18 - No obstante, ella se estaba muriendo, y en sus últimos suspiros alcanzó a llamar a su hijo Benoní, pero Jacob, su padre, le puso por nombre Benjamín.
- Éxodo 1:5 - En total, los descendientes de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.
- Génesis 49:22 - »José es un retoño fértil, fértil retoño junto al agua, cuyas ramas trepan por el muro.
- Génesis 49:23 - Los arqueros lo atacaron sin piedad; le tiraron flechas, lo hostigaron.
- Génesis 49:24 - Pero su arco se mantuvo firme, porque sus brazos son fuertes. ¡Gracias al Dios fuerte de Jacob, al Pastor y Roca de Israel!
- Génesis 49:25 - ¡Gracias al Dios de tu padre, que te ayuda! ¡Gracias al Todopoderoso, que te bendice! ¡Con bendiciones de lo alto! ¡Con bendiciones del abismo! ¡Con bendiciones de los pechos y del seno materno!
- Génesis 49:26 - Son mejores las bendiciones de tu padre que las de los montes de antaño, que la abundancia de las colinas eternas. ¡Que descansen estas bendiciones sobre la cabeza de José, sobre la frente del escogido entre sus hermanos!
- Génesis 49:27 - »Benjamín es un lobo rapaz que en la mañana devora la presa y en la tarde reparte los despojos».
- Números 1:36 - Los descendientes de Benjamín quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar.
- Números 1:37 - El número de la tribu de Benjamín llegó a treinta y cinco mil cuatrocientos hombres.
- Génesis 29:18 - Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío: —Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor.
- Génesis 44:27 - Mi padre, su siervo, respondió: “Ustedes saben que mi esposa me dio dos hijos.